Bambú Guadua

Guadua angustifolia Kunth

La planta y su origen

Esta variedad fue identificada inicialmente como perteneciente a las Bambusas hasta que en 1822 el botánico alemán Karl S. Kunth determinó que constituía un genero en si misma y la identificó como Guadua, manteniendo así el vocablo que utilizaban las comunidades indígenas.

La Guadua constituye el género de bambú mas importante de América, endémico de este continente y formado por unas 30 especies. La Guadua angustifolia, nativa de Colombia, es la más importante de estas gracias a sus extraordinarias propiedades físico-mecánicas y al avance en el estudio silvicultural y estructural que se viene llevando a cabo en el país en los últimos años. Aunque se encuentra en estado natural desde Ecuador a Venezuela y entre los 0 y 2.000 m. sobre el nivel del mar, el desarrollo óptimo de las plantas se alcanza entre los 500 y 1.500 metros, con temperaturas de 17º a 26º, precipitaciones de 1.200 a 2.500 mm/año, humedad relativa del 80-90% y suelos con fertilidad moderada y buen drenaje, características de la región central de los Andes, conocida como el eje cafetero Colombiano.

Guaduales

Los conjuntos de estos Bambúes forman los denominados Guaduales, espectaculares bosques donde en general es posible adentrarse pues no son especialmente espesos y que dan lugar a ecosistemas muy dinámicos y altamente especializados. Se registra gran cantidad de vida en su interior, con multitud de plantas, mamíferos, aves y reptiles asociadas a ellos.

Estas formaciones son muy importantes incluso en zonas lejanas pues entre sus funciones principales destaca que son reguladores del caudal hídrico, absorbiendo agua cuando hay exceso y soltándola poco a poco de modo limitando posibles crecidas, previenen la erosión del terreno y la deforestación gracias a sus ramificaciones subterráneas, aportan gran cantidad de biomasa al terreno y son uno de los mayores fijadores de CO2 ambiental del planeta con registros de entre 100 y 150 toneladas por hectárea en cada ciclo de vida, de 4 a 5 años.

Crecimiento y corte

La guadua  no incrementa su diámetro con el paso del tiempo, sino que emerge del suelo con su diámetro determinado, al ser una monocotiledónea carece de tejido de cambium por lo que no engorda como los árboles…
Según el tipo de suelo y las condiciones climáticas estos diámetros pueden ser de hasta 22-25 cm. aunque lo habitual es que se sitúen entre 8 y 13 cm.

Durante los primeros 6 meses crecen protegidas por hojas caulinares a un ritmo altísimo que puede llegar a los 15 cm diarios hasta alcanzar su altura final de 20 a 30 m. con un color verde intenso en el tallo. Entonces se inicia el desarrollo de las ramas laterales y el follaje… durante los siguientes años la planta fijará gran cantidad de CO2 ambiental, aportando biomasa al terreno y desarrollando su estructura leñosa.

Tras unos 4 años el culmo presenta ya un color verde claro opaco, con evidente presencia de líquenes en su corteza exterior, se considera que el tallo tiene la madurez idónea para su uso como material estructural y se procede al corte. Si este se realiza correctamente (sobre el primer nudo y sin romperlo) comienza en la planta un mecanismo de transferencia rizomática de energía y un nuevo culmo/rizoma comienza a generarse por lo que la nueva producción está garantizada. Una explotación regular y controlada favorece el desarrollo del Guadual en su conjunto y estimula su regeneración natural.
Se estima que la composición ideal de cañas en un guadual es de un 10% de brotes, un 30% en tallos jóvenes, y un 60% de cañas ya maduras, con una densidad de 4.000 a 8.000 tallos por hectárea. La productividad estimada para un bosque de Guadua está entre 1.200 y 1.400 tallos por hectárea/año lo que la convierte en una alternativa totalmente eficaz a la madera para la producción de laminados estructurales, tableros, suelos, etc…

Cañas de Guadua

Los tallos de Guadua, con sus más de 20 m. de altura, se despiezan en cañas de longitud estándar de 6 m., y según su posición original en la planta se establecen 3 secciones diferenciadas.

Las cañas obtenidas de la sección más alta, llamada Sobrebasa, presentan paredes finas pero mantienen un alto contenido en fibra, son usadas para mobiliario auxiliar viguetas y rastreles.

Las secciones intermedias o Basas son esbeltas y muy ligeras en relación a su enorme resistencia, mantienen muy bien el diámetro exterior y son muy fibrosas por lo que son las piezas más usadas en construcción, especialmente en la fabricación de vigas y cerchas compuestas.

Las piezas de la parte inferior se llaman Cepas, presentan un gran espesor de pared, entrenudos cortos y por su elevada resistencia a compresión son perfectas para construcción de columnas.

Tratamiento de preservación en Origen

Para evitar que el bambú sea atacado por insectos xilófagos y prevenir la aparición de hongos, las cañas son sumergidas durante unos 4-6 días en una solución de borax y ácido bórico en relación 1:1 y con una concentración entre el 4 y el 6 %.

Antes de introducir las cañas en la disolución se perforan todos los entrenudos de las cañas, por un lado esto facilita mucho la inmersión pues permite que salga el aire del interior de los canutos y la caña deja de actuar como un flotador, y por otro lado permite la entrada de la mezcla en las diferentes secciones de la caña, asegurando así una correcta preservación pues el bambú es mucho más permeable desde el interior.

Al perforar los diafragmas se podría pensar que estamos reduciendo la capacidad de carga de la caña, para determinar esta posible falla se han realizado diversos estudios en la Universidad Tecnológica de Pereira en ensayos a Tracción con tallos perforados y sin perforar y en las pruebas sólo se aprecia una disminución de resistencia de entorno al 2%, muy poco significativa en comparación con los grandes beneficios aportados por esta técnica de preservación.

La preservación por Inmersión en Pentaborato es considerada amigable ya que además de que las piscinas son estancas y no la solución nunca se expulsa al medio, su funcionalidad no depende de un tóxico sino de la morfología de los cristales que conforman estas sales. Es extremadamente común su uso en detergentes, suavizantes y desinfectantes pues es un producto natural e inocuo a estas concentraciones.

La mezcla impide la proliferación de insectos sin utilizar veneno gracias a la estructura intrínseca de estas sales de Boro, (duras y angulosas) de modo que si un xilófago ataca la caña, estas pequeñas piedras afiladas perforan su estómago impidiendo que el insecto continúe con su ciclo de vida. Como ventaja añadida, todos los materiales tratadas de este modo poseen características ignífugas o retardantes del fuego gracias a la solución de bórax.

Propiedades

 

Entre las características de la Guadua destaca su extraordinaria firmeza a compresión y una buena resistencia al corte paralelo, esto sumado a la gran flexibilidad que presenta convierten la caña de Guadua en una herramienta especialmente interesante para la bioconstrucción, donde esta catalogada como material estructural sismo-resistente.

El elevado porcentaje de fibra presente en su estructura y el alto contenido en sílice en su cara exterior hacen que esta especie presente las asombrosas características de resistencia y flexibilidad que la caracterizan.

Gracias a la morfología propia de la Guadua, el diámetro de las cañas de esta variedad es muy constante, con un valor máximo de reducción o conicidad de unos 5 mm/m.

El espesor de pared en general es bastante grueso, aunque puede variar entre las distintas secciones elegidas. En las cepas puede llegar a más 3 cm., (usadas en pilares o donde se recibe mucho trabajo a compresión)  mientras que en las basas pueden estar entre los 0,8 y 2 cm., como el número interno de fibras es el mismo estas piezas son perfectas para trabajar en vigas y correas.

La rectitud o curvatura mínima que presentan está totalmente asegurada pues aunque en la plantación siempre pueden aparecer algunas con curvas, nuestras cañas son perfectamente rectas gracias a una cuidada selección en origen (las piezas de esta variedad no se enderezan con calor como se hace en China)

Protección por Diseño y Mantenimiento

 

A la hora de construir con bambú en el exterior (al igual que con cualquier maderable) es necesario tener en cuenta la acción del sol sobre la superficie de las cañas. Los rayos ultravioleta son altamente perjudiciales pues resecan y dañan la superficie, pudiendo incluso llegar a “desescamarla”.

Para aplicaciones estructurales de Bambú, siempre que sea posible es preferible evitar que el sol incida directamente sobre las cañas protegiendo la estructura por diseño, incluyendo aleros en el proyecto y no dejando las puntas expuestas.

Otra protección importante a tener en cuenta es la de evitar el contacto directo con fuentes de humedad pues, aunque la Guadua incluya un completo tratamiento anti hongos y xilófagos, las grandes variaciones de humedad en su interior pueden acabar produciendo grietas. Esto se evita en las estructuras añadiendo zapatas o algún elemento que levante la pieza y permita escurrir el agua de lluvia.

En Colombia se dice que las casas de Guadua deben incluir “un gran sombrero y buenas botas

Independientemente de esta protección, para mantener la guadua nutrida, en buen estado y con un aspecto saludable utilizamos aceites como los utilizados para mobiliario de exterior, hoy en día en el mercado existen multitud de productos que cumplen dignamente su función, lo más importante que debemos tener en cuenta es que deje respirar la caña manteniendo el poro abierto (al contrario que barnices o pinturas sintéticas), que ofrezca una alta protección contra rayos UV siendo hidrófugo, y que mantenga cierta elasticidad para evitar cuarteados con las posibles variaciones de forma en la cañas. Utilizando este tipo de aceites el mantenimiento es muy sencillo (nuevas aplicaciones anuales o bianuales, sin necesidad de retirar el material antiguo).

Es habitual que aparezcan en el bambú algunas grietas, siempre longitudinales, que no suponen ningún problema estructural pues se mantienen prácticamente inalteradas las propiedades del bambú. Si es necesario esconder estas grietas, ya sea por estética o para facilitar la limpieza de la propia estructura, lo ideal es taparlas con las mismas masillas flexibles utilizadas en la madera, pues es habitual que con un aumento de humedad las aberturas se cierren de nuevo.